Lo primero: Alimentación y hábitos saludables
- Seguir una dieta arco-iris con muchos vegetales, cereales enteros y proteínas de calidad, que aporta los nutrientes que el organismo y todas sus células necesitan para poder funcionar de manera óptima. Reducir o evitar azucares, harinas refinadas y productos procesados.
- Descansar y dormir suficientes horas y en el horario correcto (recomendado 22h-6h).
- Fomentar una actitud optimista y reducir los factores estresantes.
- Buscar relajación a través del ejercicio y el contacto con la naturaleza. Caminar, ir en bicicleta, nadar, bailar, cantar y abrazar un árbol ayudan :-).
- Añadir suplementos naturales para aumentar las defensas como pueden ser la vitamina C, las setas medicinales (shitake, maitake y reishi), algunas infusiones herbales, la equinacea o el propolis.
¡La salud esta en nuestras manos!
¿Cuidas la tuya? ¿Tienes las defensas altas o te infectas con facilidad? ¿Necesitas consejo más personalizado?
Te adelanto alguno de mis consejos:
- Paseos diarios al aire limpio (campo, montaña, mar).
- Duchas de agua fría/caliente (dirección pies-cabeza).
- Cepillado circular de la piel en todo el cuerpo (dirección corazón) para estimular la circulación, depuración y la reactividad de la piel.
- Vitamina C natural: (cítricos, kiwi, zumo de grosella roja o negra, frutas del bosque, pimiento rojo, remolacha, perejil fresco, coles y hojas verdes)
- Vitaminas del complejo B: a través de los cereales integrales y la levadura nutricional (1-2cs/día)
- Beta-carotenos (por su importancia en la salud de las mucosas, ampliamente presente en todo el sistema respiratorio): a través del consumo diario de vegetales de color naranja, rojo, amarillo y verde intenso sobre todo como la col kale, espinacas, pimiento, zanahoria, boniato y calabaza.
- Flavonoides: que encontramos en alimentos como los pimientos, las coles de Bruselas, espinacas, ajo y el chocolate (mejor negro con mínimo 70% de cacao).
- Pre- y probióticos: (para reforzar la flora intestinal como primera línea de defensa) a través de alimentos fermentados, como el kéfir, té de kombucha, miso no-pasteurizado, chucrut o kimchi, etc.
- Zinc: chocolate negro, pipas de calabaza, semillas de sésamo o tahini.
- Selenio: pipas de calabaza, nueces de Brasil, arroz integral o avena.
- Ácidos Grasos Esenciales (Omega 3): chia, semillas de cáñamo y de lino, nueces, algas y pescado pequeño de la playa.
- Especies: cúrcuma, canela, jengibre, cardamomo y clavo.
- Infusiones: de tomillo, salvia, saúco, flor de tilo…
- Equinacea: antivírico y antibacteriano.
- Propóleo: actúa como antibiótico natural, con efecto anti-infeccioso y anti-inflamatorio.
- Polen: un nutriente valioso, que además ayuda a estimular las defensas.
- Jalea Real: fortalece el sistema inmune, estimula el apetito y es un potente reconstituyente del organismo.
¿Necesitas ayuda para estar san@ y sentirte mejor?
¿Te apetece tener un programa de salud para las próximas 4-6 semanas? ¿Quieres comprobar cómo un cambio en tu alimentación te fortalece y como un cambio en tus rutinas te sube la energía? ¿Experimentar como un suplemento te ayuda a reducir el estrés y sentirte más positivo? Te sorprenderás de los rápidos cambios que se pueden producir :-).
Escríbeme para concertar una visita o aclarar tus dudas. ¡Hasta pronto!!